El viernes pasado compartí una reunión con vecinos del barrio Nicole de La Matanza, uno de los barrios con más necesidades de nuestro distrito, y por lo tanto del conurbano. Fuí preparado para escuchar los reclamos de los vecinos, creí que hablaríamos seguramente de la Asignación por Hijo que acababa de presentar la Señora Presidente y de los engorrosos trámites para acceder a él. Pero me sorprendí, una vez más, como no paro de sorprenderme en mi querida Matanza. Los vecinos me reclamaban DNI para sus niños, sin ellos no pueden cobrar la Asignación. Ni documentos, ni partidas de nacimiento, ni registros civiles en los hospitales matanceros que garanticen que los niños salgan de los ámbitos sanitarios con la documentación que acredite su identidad. Ahí me detengo: el derecho a la Identidad, contemplado en el art.7 de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989.
Resulta díficil hablar de asignación universal cuando tantos niños quedan afuera. Vulneración de derechos, una y otra vez, y para los mismos de siempre.
Según lo reclamado por los vecinos nos daremos a la tarea en los próximos días de ver de qué manera podemos hacer que estos niños (del Nicole y otros) accedan finalmente al Derecho a la Identidad y al Registro Universal de Nacimiento.
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